Un cafelito en un ambiente tranquilo de una tarde lluviosa. Marc me explicó su propuesta de vender productos de supermercado en una máquina expendedora dentro de fincas comunitarias, edificios, etc…

Me encantó la idea, era muy innovadora. Solo le faltaba ponerse manos a la obra para crear la marca.

No tardé en mostrar los primeros bocetos del logotipo. Definir los valores, la comunicación de la marca y su propio objetivo. Fue un trabajo de meses que, con constancia e implicación, se pudo sacar adelante el proyecto.

También se diseñó la apariencia de las máquinas expendedoras y la señalética que les acompañas. Sin olvidar la página web, folletos informativos, el catálogo de productos y tarjetas de visita.

Es uno de los proyectos más personales que he realizado hasta la fecha y agradezco la confianza depositada desde el primer momento.